El formato híbrido de este libro es uno de sus principales valores, al margen de lo exquisitamente que está escrito. Quizá tendría poco sentido a estas alturas trazar un relato lineal y básico de quien fuera vocalista de éxito efímero en los Box Tops, alma mater de Big Star y errante talento underground en solitario durante posteriores décadas, atesorando una irregular discografía a su nombre con muchos rincones aún por descubrir, y por eso Marce “Becerring” Moreno (a quien habéis podido leer con asiduidad en Ruta 66, al igual que a su prologuista, Eduardo Ranedo: se nota ese poso también en el libro) combina el desglose de sus discos con el rescate de artículos previamente publicados en prensa, un puñado de estupendas ilustraciones – algunas integradas en viñetas, a modo de cómic – , conexiones con otros artistas y un cúmulo de pertinentes entrevistas hechas para la ocasión, seguramente el dulce que le faltaba para redondear este pastel para fans, con personajes que en algún momento formaron parte del entorno del músico, fallecido hace catorce años: Chris Stamey, Jon Auer, Juan Santaner, Jaime Gonzalo o su viuda, Laura Chilton.
La gira que The Music of Big Star realizaron el año pasado por España (con un par de nuevas fechas el próximo otoño) suponía un caldo de cultivo propicio, por eso aparece reflejada al final de este delicioso relato, estructurado cronológicamente y enmadejado como las buenas historias de verdad: hasta el farragoso proceso de búsqueda de las fotografías de su primera visita a España, con el intercambio de correos a través de las redes sociales, engancha. Hay mucho buen gusto y una dedicación artesanal en estas 444 páginas, que reconstruyen minuciosamente ese complicado puzzle que fue siempre la vida y milagros del ilustre tarambana de Memphis, tan genio como maestro del autosabotaje.
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