¿Recuerdas aquellos años en que desde la TV nos bombardeaban de forma inclemente con el videoclip de “Dancing In The Street” o “China Girl” y cada nuevo single de David Bowie se radiaba en los todopoderosos 40 Principales? Tal vez hasta seas demasiado joven como para haber vivido un tiempo en que el Duque Blanco manejaba a los medios a su antojo, aun cuando su producción empezaba a perder brillantez y caminar cuesta abajo. Definitivamente mucho han cambiado las cosas desde entonces. A David hemos de reconocerle su excepcional sentido de la oportunidad, pero pasada la sorpresa inicial ni tan siquiera eso le ha librado de que apenas un mes después de la publicación de “The Next Day”, cuando se escriben estas líneas, el público haya pasado a otra cosa: ¿Morrissey rajando de la Thatcher? ¿Otra polémica a costa de Wilco? Qué más da.... El fast food es un signo de los tiempos.
De acuerdo con eso, aunque no estaría de más hacer el ejercicio de echar la vista diez años atrás y ser francos con nosotros mismos: ¿a alguien le importaba un carajo que Bowie sacara discos como “Hours”, “Heathen” o “Reality” en pleno cambio de milenio? Tres factores han tenido que ver en el (breve) terremoto que ha generado la publicación de “The Next Day”: la retirada de los escenarios durante una década, el factor sorpresa y la inteligente auto-reivindicación de sus trabajos clásicos, concretamente de la trilogía de Berlín.
Esto es, por primera vez en la carrera de un mito que hasta llegó a prometer que no volvería a tocar sus éxitos en directo, David Bowie ha renunciado a anticiparse al futuro para refugiarse en la nostalgia. “The Next Day” es su particular fiesta de antiguos compañeros de instituto con Tony Visconti y su inconfundible mano tras los controles y la banda que más o menos le ha acompañado regularmente desde los 90, incluido el guitarrista Earl Slick presente ya en “David Live”, “Young Americans” o “Station To Station”. Y entre tanto reencuentro, entre conversación y conversación, vamos rememorando aquellos años locos de juventud: aquella temporada en que te hacías llamar Ziggy Stardust y disfrazabas de extraterrestre (“You Feel So Lonely You Could Die”), lo mucho que te gustaba la música de Scott Walker y Tom Waits (“Heat”, “Dirty Boys”), la mudanza a Berlín en plena Guerra Fría (“Where Are We Now”, “Dancing Out In Space”) y hasta cuando volviste a ponerte la chupa de cuero por una temporada con Tin Machine (“(You Will Set) The World On Fire”).
Orgulloso en su anacronismo, “The Next Day” supone una mirada a su carrera sin ira ni excesiva presión -Visconti ha declarado que la mayor parte del disco surge de improvisaciones que han ido dando forma en momentos puntuales a lo largo de los últimos dos años- por parte de uno de los últimos grandes clásicos que nos queda en activo. Plantear que alguna de estas canciones pudiera recibir la consideración dentro de un par de décadas de “Space Oddity”, “Ashes To Ashes”, “Heroes” o “Starman” parece de locos. Sin embargo, sinceramente pienso que David Bowie ha completado el mejor conjunto de canciones desde el lejano “Let’s Dance”. Y también que, con momentos todavía mágicos, “The Next Day”, merece bastante más que cuatro o cinco escuchas descuidadas antes de pasar a otra cosa. Más si cabe cuando nada ni nadie nos asegura que volverá a haber otro “próximo día” en tu vida.
Es verdad que los tiempos han cambiado y que todo es más fácil de olvidar, pero es emocionante escuchar al Bowie de hoy y ver que no está senil (musicalmente hablando...y en cualquier sentido). No hay nada más que fijarse en su portada: elegante y audaz. Hay cosas que no cambian.
Excelente, no paro de escucharlo, recomendada "How Does the Grass Grow", uff.
"¿a alguien le importaba un carajo que Bowie sacara discos como “Hours”, “Heathen” o “Reality” en pleno cambio de milenio?"
¿perdona? Pues a muchísima gente, a mi por ejemplo, me encantan esos 3 discos que quieres que te diga..
Siempre he pensado que esos tres discos estaban infravalorados
A mí me encantan “Hours”, “Heathen” y “Reality”, siento en ellos a un David Bowie introspectivo frente a sus más de cinco décadas de vida, y me parece que “The Next Day” es parte de ese proceso con “Where Are We Now?”,...
... donde cierra un ciclo a sus sesenta y seis años con un rock en su máxima expresión. Concuerdo también, una de mis favoritas es “How Does The Grass Grow” y fue la primera que me llamó la atención...
... En cuanto a lo de infravalorados, pienso que es cierto, pero solo por razones generacionales de principios de milenio. En resumidas palabras, para mí, “The Next Day” augura optimismo, donde asume que no volverá a vivir sesenta y seis años más y lo hace entregando lo mejor de él...
... No me cabe la menor duda que pronto sabremos más de él con un nuevo trabajo y nuevas perspectivas.
el autor de este articulo es un frustado, ya quisiera permancer vigente como Bowie durante seis decádas desde los 60´s al día de hoy, se olvida que no hubo ninguna publicidad hasta que apareció el primer sencillo el dia de su cumpleaños, cuantos artistas regalan algo asi, 10 y nunca se le olvidó !
Breve terremoto ? este crítico es un pendejo, el terremoto ha durado desde los sesentas y los fans tenian hambre de Bowie, quien al dia de hoy ha permanecido en silencio, sin apariciones públicas, sin grandes promociones, la música de Bowie vende por si sola, eso es seguir influyendo.