En plena forma tras el split (“Doppler”; Astro, 02) y la gira con Ya Te Digo, 12Twelve se marchan a Chicago y en casa de Steve Albini (aunque a veces parece que el productor sea David Lynch) graban un segundo Lp en el que casi renuncian al ruido como elemento creador: sólo el tramo final de “Belmondo” descubre que estamos ante una de las bandas de rock más poderosas del país. A cambio, apuestan por la concisión y acogen el saxo como elemento a la vez constructivo (algunos pasajes de “Alcatraz”) y destructivo convirtiendo la oposición entre el espectral inicio de “Musique Primitive” y la quemazón free del saxo (un recurso que también aparece en “Alcatraz”, la más Godspeed! del lote) en lo más logrado de su carrera. Atrás queda el seminal e inteligente “Tears, Complaints And Spaces” (Boa, 01) y su rock espacioso y transitable. Bienvenidos a la noche oscura del alma.
At last! Someone who undeastrnds! Thanks for posting!