Hace exactamente cuatro años, Q And Not U aportaron sangre nueva a la factoría Dischord. Lo hicieron sumando ganas de pasarlo bien, sentido del humor y, ante todo, mucho ritmo a un sello que continuaba apostando por los artistas locales con algo qué decir. Ahora, dos discos más tarde, Q And Not U continúan siendo el grupo más fresco del sello de Ian Mackaye.
Lo que ocurre es que mientras "No Kill No Beep Beep" o "Different Damage" extraían sus máximos recursos del, para que nos entendamos, post-hardcore y el post-punk, en esta ocasión da la impresión de que Klahr, Richards y Davis se lo quieren pasar mejor aún. Para ello se han visto obligados a tomarse a si mismos menos en serio, a no preocuparse por mantener el tipo frente a los integristas y a dejarse llevar por el ritmo. El funk y el bailoteo que ha impregnado los discos de artistas más comerciales y populares como Radio 4 se combina aquí con la retórica de unos Les Savy Fav, el fugaz espíritu Pixies o la sutil esencia de Prince, dando fruto desde la inicial "Wonderful People" al cierre con "Tag Tag". La verdad, los álbumes anteriores de Q And Not U me encantan, pero con éste me lo paso en grande. Resumiendo, digamos que nuestros protagonistas han preferido hipotecar parte de su personalidad propia y de su capacidad de explorar en beneficio de la efectividad y la frescura. ¿Y de qué les sirve? Pues primero para oxigenarse, segundo para asegurarse un trampolín sobre el que brincar a la búsqueda de nuevos horizontes.
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