O
DiscosTilly & The Wall

O

6 / 10
Dani Cantó — 12-01-2009
Empresa — Nuevos Medios
Género — Pop
Fotografía — Archivo

Tilly & The Wall siempre han disfrutado de un adjetivo que, pese a que otros grupos pudiera resultarles hiriente, les definía por completo: adorables. Y no es un apelativo ante el que se mostraran descontentos. El juego del claqué o la estructura de grupo chico-chica se habían convertido con el tiempo más que en una actitud o en una anécdota, en una etiqueta. Bien propia, bien merecida.

Sus canciones emanan energía, ganas de vivir y, como en toda la marca Omaha, también contienen un mensaje más allá de la simple diversión. Sin embargo, “O” (que ni es una o, ni un cero, sino un círculo), falla a la hora de defender quiénes son. No es que hayan abandonado el modelo, o sí, sino que dando vueltas se han perdido por el camino. Es decir, en “O” nos encontramos a unos Tilly & The Wall demasiado obsesionados en buscar un sonido alternativo, en escapar del cliché. Intentos no les faltan, desde la oscura “Pot Kettle Black” a la nu-ravera tardía “Beat Control” (llegada en el momento adecuado podría haber masacrado pistas). Y entre medias, temas que pueden ser clásicos suyos como “Alligator Skin” o “Dust Me Off” que, por agravio comparativo, nos demuestran que ese era el camino que hubiéramos preferido, el de ser simplemente Tilly & The Wall, sin rodeos. Pero no todo el mundo está preparado para soportar el peso de los adjetivos.

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