La humareda melódica de "Mezzanine" te envuelve, se enrosca a tus oídos como una serpiente y se comprime hasta impregnar de turbulencias tus tímpanos. Es imposible buscar objeciones a este monumental disco que nos devuelve a los Massive Attack más sugerentes y desasosegantes. Han conseguido borrar de nuestra mente la palabra trip-hop merced a unas líneas de bajo palpitantes, a unas rítmicas robadas del hip-hop más tenebrista y a la inclusión de instrumentación tradicional, como guitarras o incluso sitares."Angel" es reggae futurista, meláncolico, sobrecogedor. "Dissolved Girl" es una exquisita porción de melodía encajada en un marco sonoro casi onírico. "Teardrop" es un agujero negro que sólo absorbe belleza y suspense a partes iguales...
No parecen haber cambiado, simplemente han continuado el proceso creativo que dejaron aparcado para grabar "Protection". Sin la engañosa máscara del trip-hop; rebuscando en su propio sonido. No cabe duda: la segunda parte de "Blue Lines" es, a todas luces, el candidato más firme a disco del año. Sencillamente magistral.
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