Javiera Mena es el secreto a voces más grande del actual pop latinoamericano hecho desde la trinchera. Lo de la trinchera va porque Mena, lejos de tener detrás una multinacional que se lo haga todo (es un verdadero expediente X que aún siga sin fichar por un sello de los grandes dado el potencial mainstream de muchas de sus canciones), se encuentra en una feliz posición indie que le permite hacer lo que quiere. Más bailable y electrónico que su debut ("Esquemas Juveniles" es una cumbre absoluta del pop de autor reciente), la coqueta cantante chilena se mira en el espejo de la Madonna de "Like A Virgin", la Annie de "Anniemal" y en el italo dance de los ochenta más celebrado para entregar una colección de canciones excelente que tiene en "Hasta la verdad" su punta de lanza. Con Jens Lekman como estrella invitada en la bailonga "Sufrir", Javiera Mena se postula como la nueva diva cool del pop latinoamericano, capaz, si suena la flauta, de robarle el trono a Julieta Venegas.
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