El barcelonés Carlos Ann no para. Si hace un año se unió con Mariona Aupí para tirar adelante el proyecto Santa N, ahora vuelve junto al guitarrista Juan Carlos Allende (conocido por ser uno de los clásicos acompañantes de Chavela Vargas) para presentarnos trece temas con regusto a bolero en el que presumiblemente podría considerarse su álbum más acústico hasta la fecha. En el aspecto musical poco puede decirse acerca de “El tigre del Congrés”, pero si algo hay de remarcable (como viene siendo habitual en Ann) son esas letras sinceras, en las que el alcohol sirve de antídoto para olvidar los recuerdos (“Llora”) y los viejos amigos del pasado, aun habiéndose convertido en enemigos, se esperan con los brazos abiertos para rendir cuentas (“La playa”). En el mismo saco caben héroes anónimos de esos que te marcan a fuego en la piel (este es el caso de “El Patata”) y asesinos a sueldo en los que las arrugas faciales no hacen mella de su leyenda (“El derribahombres”). Carlos Ann, dada la naturaleza de sus últimas composiciones (registradas en el mejicano Estudio Musart), ha moderado su histrionismo para ejercer de narrador de este universo poéticamente decadente que nos brinda.
Hi Donnie: Wondering if you have any of the pictures you took at our place when you were here Friday evineng in July. If you do, would appreciate your sending me copies. Congratulations to Mary Ann on her getting a job. Hope the remnants of Hurrican Ivan didn't hit you in Atlanta and we have been wondering how the Lake House survived. Bob and Dan