Delirio específico

Si echamos la vista atrás y hacemos el esfuerzo de pensar que cabía achacarle al debut de Extraperlo, la cosa está clara; parafraseando a Juan Marsé, diríamos eso de que se le veían las cañerías. Ojo, “Desayuno continental” sigue siendo uno de los debuts más sonados del indie nacional reciente, pero es cierto que se le notaban las costuras, las deudas. Conscientes quizás de eso, los de Barcelona se han tomado con calma este “Delirio específico”, que ha tardado casi cuatro años en llegar. Los catalanes, jóvenes veteranos en esto del pop, se han convertido durante unos meses en ratas de estudio para perfeccionar su segundo esfuerzo; un inspirado y vibrante tratado de pop de laboratorio que nos hace pensar en las enfermizas y maratonianas grabaciones de tótems del género como 10 CC y Prefab Sprout. El resultado de todo ese proceso son las nueve canciones que forman el disco, excelentes arabescos melódicos llenos de pequeños arreglos que entran casi a la primera, con esa inmediatez que pide el pop. En “Delirio específico” Extraperlo consiguen que lo complejo parezca sencillo, que ese concienzudo trabajo en el estudio (donde han contado con la ayuda de Pablo Díaz-Reixa, aka El Guincho) no le reste frescura al disco, y además desaparecen esas cañerías que poblaban algunas de las canciones de su debut.