Los que asistieron a los conciertos de 2011 en nuestro país de Band Of Horses se encontrarán en este “Acoustic At The Ryman” con el reverso extremo de aquellas actuaciones en todos los sentidos. Y no tan solo porque el formato sea, como bien indica el título, acústico, sino también porque la voz de Ben Bridwell se erige en la gran protagonista del disco, con ese clásico falsete que apenas logró sobre nuestros escenarios. Un acústico medido meticulosamente –quizás demasiado- en el que nada resulta improvisado. Todo suena tenuemente inmaculado, e incluso hay ocasiones en las que el piano gana en protagonismo a las guitarras. Soberbio en “Detlef Scrempf” o en esa maravilla llamada “Factory”, atemperada y desnuda hasta el tuétano. Y no es la única. Temas como “Older” o “No One’s Gonna Love You” son reducidos a un par de acústicas dejando el humilde esqueleto de la canción a la intemperie para, en cierta medida, revalorizarla.
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