Supongo que, a estas alturas, insistir en que “Achtung Baby” fue y continúa siendo uno de los grandes discos de los noventa les parecerá una estupidez. A eso les contestaré que, sinceramente, no creo que nunca esté de más subrayar su valía, independientemente del concepto que tengan ustedes a día de hoy de los irlandeses. Y es que, en plena deriva del rock de los ochenta, con Nirvana a unos meses de arrasar con todo, Bono y sus muchachos se reinventaban tras el excesivamente clásico “Rattle And Hum” (88), modernizaban su propuesta, arriesgaban y mantenían su trono como gran banda de estadios. Nueva estética, nuevas sonoridades (el lanzamiento del single “The Fly” dejo a muchos con la boca abierta, tratándose de quienes se trataba), intenciones bailables o sus primeros visos de autoparodia se combinaban con su cara más melancólica (si no han escuchado “One” mil veces es que viven ustedes en otro planeta), dando como resultado una obra fantástica, una de las pocas capaces de hacer renacer a un grande de los ochenta en una realidad para la década siguiente. Ahora, esta edición de veinte aniversario, no solamente rinde justicia a lo que era el álbum, sino que lo amplía con los remixes y caras B que ya conocíamos (continúo pensando que “Salomé” merecía haber formado parte del disco), así como algunas versiones que –como siempre ha sido habitual en U2- no sorprenden por su originalidad (Lou Reed, The Rolling Stones, Creedence Clearwater Revival...). En todo caso, uno de esos clásicos que merece la categoría.
Brutal. Obra maestra absoluta. Sigue sonando intachable...
El mejor disco de u2 para mí!