Ténganlo por seguro, habrá quien se sienta decepcionado con el tercer larga duración de los australianos Cut Copy. Los motivos se resumen fundamentalmente en que “Zonoscope” no contiene tantos hits singles como “In Ghost Colours” (08) y en la poca paciencia que tenemos ya críticos y aficionados, descuidando que las carreras musicales deben plantearse con calma y paso a paso, no con las prisas inherentes a los tiempos que corren. Tengan también por seguro que “Zonoscope” no va a ser un disco que aúpe a Cut Copy más arriba de la posición en la que están ahora mismo, más que nada porque no estamos ante su mejor trabajo.
“Zonoscope” es un buen disco, rico en matices e intenciones, pero no un álbum redondo, ni la obra maestra que el ahora cuarteto australiano debería haber publicado para dar un pepinazo. “Zonoscope” no es nada inmediato -más allá del ya conocido single “Take Me Over”-, sino que requiere tantas escuchas como “Bright Like Neon Love” (05), y muchas más de las que convertían a “In Ghost Colours” (08) en una apuesta segura. Lo que sí es es la demostración de que Cut Copy es un grupo maduro que maneja sus herramientas con mucha clase y consciente de que, pese a las condiciones actuales del mercado, hay que tomarse las cosas con calma.
Los australianos arriesgan al cargar tanto las tintas en la cara más ochentas, más synth pop e incluso new romantic de su música apartándose del poso post-punk o de la inmediatez new wave que marcaba parte de su repertorio previo, aunque al mismo tiempo, y sobre todo en la primera mitad de “Zonoscope”, apuntan multitud de caminos a explorar. En la atractiva “Pharaohs & Pyramids” suenan a ABC versionados por Errors con unos bajos directamente inspirados en el “Sun Rising” de The Beloved. Destaca también la robustez de “Blink And You’ll Miss A Revolution”, un corte en el que confluyen The Human League –tanto los más electrónicos como los más edulcorados- y The Juan Maclean. Y es escuchar “Where I’m Going” y dudar entre si Cut Copy quieren ser The Beach Boys, Super Furry Animals, Fleetwood Mac o Deacon Blue.
Aunque hay más. Esa “Hanging Onto Every Heartbeat”, pop de tradición ochentas con el sonido característico de la Australia actual, o esa aventura rítmica y apasionante que suponen los quince minutos de “Sun God”, sin duda un homenaje al sonido Madchester y las producciones de Andrew Weatherall para Primal Scream y de Paul Oakenfold y Steve Osborne para Happy Mondays. Lástima que se muestren menos inspirados en la ambiental “Strange Nostalgia For The Future”, en una “This Is All We Got” que podría recordarnos a los Phoenix más irregulares -a lo que se suma una producción pelín shoegazer que incluso le resta pegada-, o en “Alisa”, lo que acaba desequilibrando la balanza, eclipsando lo mejor de este “Zonoscope”.
Da la impresión de que con él, Cut Copy se mantendrán aun en una posición discreta, lejos de ser el grupo del año, pero con un material lo suficientemente interesante para poder desarrollar su carrera como debería ser en todos los casos: sin prisas, pero sin pausas.
Me da pereza escucharlo despues del regular debut.Me quedo con Lady Gaga oiga y sin coñas.
Buen disco, quizá no tan inmediato como In ghost colours, pero con poso