Astronauta
DiscosZahara

Astronauta

8 / 10
Laura Cánovas — 27-11-2018
Empresa — G.O.Z.Z. Records
Género — Pop

Zahara ha conseguido hacer muy bien algo muy difícil: mantener su esencia pese a un claro cambio de sonido. La poesía de la cotidianidad y las historias casi casi universales, marca de la casa de la ubetense, siguen estando presentes. “Astronauta” es un viaje, una aventura por un universo gigante (del que hasta podemos escuchar literalmente su sonido en algunas canciones) y de temática variada: de una pareja que ya no se reconoce, a la maternidad, pasando por un fugaz encuentro con David Duchovny. 

La magia de Zahara está tanto en las letras como en las melodías.  Con “Santa” (G.O.Z.Z., 2015) ya empezó ese viraje del pop más puro de cantautora de sus trabajos anteriores hacia un sonido más completo, con más instrumentos y capas; pero no ha sido hasta ahora con “Astronauta” que ha terminado de cuajar. Si bien encontramos canciones como “David Duchovny” y “Bandera blanca”, que cuentan con la pre-producción de Sergio Sastre (Miss Caffeina y productor anterior de Zahara) y por lo tanto nos recuerdan más a sus antiguos trabajos, la mayoría del disco lleva el sello de Matthew Twaites, que ha dado paso a un sonido más complejo, producto de la madurez de la artista y de la mano amiga de su nuevo productor. El resultado son unas melodías llenas de capas, riffs y detalles minúsculos que las hacen sólidas y envolventes.

Otra cosa que Zahara inició con “Santa” fue la conceptualización y la estética. En este nuevo álbum ha vuelto a contar con Emilio Lorente, con el que ha diseñado hasta el mínimo detalle la caja-disco de “Astronauta”. Relatos en el booklet de las letras, una carta que solo se puede abrir en caso de emergencia, una foto del Café Verbena, un mapa de soles y planetas… un mundo lleno de huevos de pascua, de Badea Promontorio a Flares de Hierro.

Aunque la canción más conocida del disco es “Hoy la bestia cena en casa” por su reciente condición himno feminista, “Multiverso” y “Diluvio universal” no deberían pasar desapercibidas, por su pesada y compleja cadencia, su triste y bella retórica, y sus preciosas melodías. También tenemos que destacar las acertadas colaboraciones de Santi Balmes (Love of Lesbian) y Miguel Rivera (Maga) en “Guerra y Paz” y “Big Bang”, respectivamente. 

Zahara sigue siendo Zahara, pero juega ya en ligas superiores. Ojalá con “Astronauta” así se lo reconozcan.

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