“La música puede generar un espacio completamente nuevo, pueden ser realidades paralelas o incluso ilusiones con sus propias reglas y leyes. Ese es el lugar que estoy buscando”. Zabala, es decir el músico y productor bilbaíno Jon Aguirrezabalaga, que se dió a conocer en WAS, cumple un nuevo capítulo con dicho alterego al que confirma y consolida con su segundo álbum "No club". Un disco, que como bien dice, contiene música que está en esa disyuntiva de indagación de universos análogos a través de una electrónica afable y ensoñadora.
No camina solo Zabala en este empeño. Si bien muchos de sus pasajes se configuran de manera instrumental, en otros se apoyan en voces: Verde Prato en la inicial y etérea "Nire azala", Liam de Full Cab en la onírica "Crystal" y Sara Zozaya en la enigmática "Y nada". Además RRUCCULLA aporta su batería en "Calavera", Nerea Alberdi violín y viola en "Nire azala" y "Crystal", y Jaime Nieto contrabajo en esos dos mismos temas.
Aún y así, "No club", que por otro lado significa la despedida del ejemplar sello "Forbidden Colours" de Aitor Etxebarria, se articula principalmente en desarrollos electrónicos a caballo entre lo orgánico y lo sintético, mientras reflexiona sobre la extrema digitalización de nuestros días, donde se funden y confunden realidad y ficción. Para ello a veces necesita pasajes de carácter más abstracto y dilatado ("Tantak", "Partrick" o "My mexical bretzel"), mientras en otros casos prima la fugacidad contemplativa ("Amira" o "Mr Vertigo"), casi a modo de elipsis. Quedaría una tercera vía para los temas de mayor agitación e intensidad, resueltos en el reducido lapso de una canción al uso, pero no exenta de cambios rítmicos y tonales, como la escabrosa "Urtu" o la cadenciosa "Calavera". El conjunto se ha ganado el interés de luninarias internacionales como el popular productor y dj francés Laurent Garnier o el locutor de la BBC Radio 1, además de productor, Pete Tong.
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