Yung Pradito

Yung Prado es el ejemplo de cómo marcar el ritmo de la tendencia musical en la escena nacional sin aparecer en los titulares de los grandes medios generalistas y sin cambiar tu sonido para agradar a un público que no sea el tuyo. En los últimos años, el miembro del colectivo Mainline, uno de esos proyectos que solo podrían nacer en Barcelona, con su ecosistema asociativo y su mirada al know how europeo, ha conseguido 1) hacerse un hueco incuestionable en el panorama de la electrónica nacional. Siendo capaz de colgar el cartel de sold out en infinidad de fiestas y clubs de Barcelona, Madrid y algunas otras ciudades. 2) Formar parte de La Élite, una de las irrupciones en el panorama punk español más importantes de los últimos años, logrando convencer a propios (con códigos) y extraños (con ingenio e innovación). 3) Desarrollar una carrera como productor y artista independiente que ha convencido a artistas tan dispares como Rauw Alejandro, Alizzz o Chill Mafia y que goza del reconocimiento de casi todos, gracias a un estilo que partiendo de unos sólidos cimientos de techno y house se dispara hacia terrenos diversos.

Todo esto sin perder una esencia honesta y auténtica y sin renunciar al hedonismo en su música, que, al final, es una de las claves de la electrónica, al menos para quien les escribe. Por mucho que haya propuestas más exclusivas y vanguardistas, donde prima la experimentación y las atmósferas sonoras, la mayoría de personas que acudimos a artistas con Yung Prado lo hacemos para sentirnos bien, para bailar, bailar y volver a bailar, y para querer(nos) un poco más. Esos ingredientes, como en las Supernenas, son los que permiten a Yung Prado sacar del caldero este “Yung Pradito”, que acaba de ver la luz y que supone su tercera referencia de media y larga duración en menos de un año y que incluye un buen puñado de temas fresquísimos y divertidos, además de bastante aptos para montar cualquier fiesta en casa hasta altas horas de la mañana.

Yung Prado mola, en definitiva, y su nuevo álbum también. “Yung Pradito” tiene todo lo que buscamos de un proyecto así. Además, las canciones vienen con las habituales consignas minimalistas de Yung Prado en su máximo esplendor. Recomiendo especialmente pinchar en tu próxima madrugada (además del exitazo “Quiero volver a repetir”) “Segundo After”, “Quiero ver amanecer” y “Me sienta bien”. Sí, como veis, Yung Prado no llama a la seriedad precisamente. Y damos gracias.