L’Ère du Verseau

Fruto de la madurez y del autoconocimiento Yelle presentan en “L’Ère du Verseau” un conjunto de temas que dejan un poco atrás el brillo y la festividad de álbumes previos para centrarse en una faceta algo más oscura y formal de los franceses. Un pop electrónico más sobrio, elegante, que a su vez sigue destinado a liderar la pista de baile. La formación apuesta por seguir explotando su sonido más europeo pese al salto internacional que supuso “Complètement Fou” y abandonar el camino que les mostró Dr. Luke.

Reflexiones sobre el presente de Francia, la relación de sus miembros con el país (“Je parle pourtant la même langue, je la défends à tour de bras”), la acogida del grupo por parte de los franceses, las relaciones humanas, la evolución personal durante los cinco años en los que no han lanzado un nuevo álbum, etcétera. La filosofía de Yelle les ha llevado a mimar y cuidar cada uno de los nuevos temas evitando las presiones y prisas que llegaron con el imparable crecimiento a nivel mundial del proyecto. Ya que, curiosamente, Yelle sigue siendo un producto que conecta mucho más con el público anglosajón que con el de su propio país. Y, aun así, ellos siguen teniendo clara que su vía de crecimiento tiene que ser el desarrollo de sus raíces francesas.

Julie asegura que la única música que ha escuchado durante el proceso de elaboración del álbum ha sido jazz bretón y compositores como Les Soeurs Coadec o Roland Becker. Referencias que claramente no ha decidido plasmar en “L’Ère du Verseau”, como mucho podríamos hablar de una inspiración a la hora de narrar algunos de los temas. Ya que sigue predominando el pop, los sonidos electrónicos con referencias ochentas y el eurodance como sello de identidad de la formación. El gran peso del disco lo recoge un preciso y cuidado trabajo electrónico por parte de GrandMarnier que, de nuevo, oscila entre beats melancólicos y otros tremendamente enérgicos. Sabiendo, además, darle a la voz de Julie el espacio que se merece sin quedar en un segundo plano. A veces le abraza, le impulsa y le hace viajar como en “Vue d’en fase”; y en otras ocasiones le planta cara y se enfrentan creando temas tan explosivos y extravagantes como “Karaté”.

Este nuevo álbum no supone un salto enorme para Yelle, pero sí es una clara sentencia de lo que quieren ser como grupo. Huyen de los artificios de la industria masiva, de las ambiciones del éxito, se centran en disfrutar de la música y apuestan de nuevo por lanzar el álbum a través de su propio sello discográfico (algo que no hacían desde “Safari Disco Club”). “L’Ère du Verseau” es un álbum que conecta directamente con las emociones y que, pese a las letras sencillas, es mucho menos superficial que su predecesor. Yelle consiguen con este nuevo lanzamiento construir una pieza perfecta para exorcizar a través del baile toda esa nube de negatividad que rodea a día de hoy el planeta. Así que, aunque sea desde casa, sube el volumen al máximo y a bailar.