Recuerdo que hace tres años, cuando Xavi Alias publicó su primer largo “La set de la balena”, ya escribí en estas mismas páginas que sin duda se trataba de uno de los secretos mejor guardados de la escena de autor catalana. Su disco era toda una lección de excelente folk-pop indie, cuya difusión en el resto del estado quedaba lastrada por estar cantado en catalán.
Ahora, más de tres años después, nuestro protagonista regresa mutando su piel, dándole una patina de modernidad a su música que debería obligarnos a prestarle mucha más atención, trascendiendo esas barreras del idioma que, por otro lado, resultan de lo más catetas. Un interesante cambio de premisas consistente en buscar un sonido original basado exclusivamente en la técnica del corta y pega, aislando en el estudio sonidos y ritmos de discos antiguos de segunda mano adquiridos en una tienda de Barcelona con la simpática obligación de que su precio no podía exceder de los 2 euros.
De esa guisa y con artistas como James Blake, El Guincho o D’Angelo, pero también la minimalistas producciones del trap en el punto de mira, se ha confeccionado una espectacular colección de canciones que tiene en temas como la preciosa “Nit d’Estiu” su punto más algido. Una maravilla en la que a base de superponer tan solo capas de voces, usadas como si de un instrumento más se tratara, se alcanza un éxtasis sonoro que te pondrá en modo random. A ello hay que sumarle otras canciones de una solidez y madurez exquisitas. Y no solo me refiero al planteamiento sónico de las mismas, también al interesante discurso existencialista que rezuma de los poros de sus letras. Solo hay que dejarse llevar por el bucle percusivo de “Temps”, el adictivo ritmo de “Petita salvatge”, el hipnótico ambiente de “Com Bèsties” o la exuberancia de “Crida”, para darse cuenta de que estamos ante uno de los mejores discos de la temporada. Además si quieres balancear las caderas tienes el tema que da nombre al disco para hacerlo. Un “Carib” imaginario que se revelará ante tus ojos como una realidad que ahora sí debería ser tenida muy en cuenta.
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