World's Most Stressed Out Gardener

El hándicap que puede haber imposibilitado que en algún momento Chad VanGaleen alcanzase escalafones adicionales de popularidad o trascendencia, bien podría encontrarse en su creatividad desbordada, anárquica y algo caótica. Un exceso de celo concretado en una discografía tan generosa como algo irregular en cada uno de sus contenidos, y que incluye un total de ocho referencias en formato largo, todas al amparo del mítico sello de Seattle Sub Pop a excepción de ese lanzamiento del año pasado para Bandcamp que fue ‘Lost Harmonies’ (20).

Una secuencia que, solo en la última década, incluye títulos tan intermitentemente jugosos como ‘Diaper Island’ (Sub Pop, 11), ‘Shrink Dust’ (Sub Pop, 14) o ‘Light Information’ (Sub Pop, 17). En cualquier caso, todos y cada uno de esos lanzamientos han sido capaces de albergar mayoría de aciertos, situando al autor como uno de esos músicos que en época de barbecho pasa a descansar en el subconsciente del aficionado, pero que activa alarmas y (re)despierta la atención cada vez que vuelve a escena. Sobre todo, teniendo en cuenta esa colorida e imaginativa capacidad creativa que plasma sin tapujos en sus canciones.

Sin traicionar un ápice de sus principios compositivos, ‘World's Most Stressed Out Gardener’ (Sub Pop, 21) bien podría ser la baza definitiva del canadiense, tras incluir algunas de sus mejores creaciones hasta la fecha y, sobre todo, imponerse como una referencia bastante más ponderada e interesante desde el principio hasta el final que entregas previas. VanGaalen presenta, a lo largo de un total de trece temas, un compendio de psicodelia ligera y embaucadora, indie-pop, misticismo clásico de la Costa Oeste y hasta una pizca de krautrock, además de alguna que otra alucinación sonora adicional. Todo en una mixtura desprejuiciada que, en la práctica, fluye, encaja y funciona con total solvencia.

Son canciones destacadas y de mensaje algo apocalíptico como “Starlight”, “Where Is It All Going?”, “Samurai Sword” o “Water Btoher”, que alternan o entremezclan las influencias de Neil Young, Frank Zappa, Captain Beefheart, Syd Barret o Kevin Ayers. ‘World's Most Stressed Out Gardener’ es un disco con poco desperdicio y un gran cuidado de sus elementos, pero que no abandona del todo la filosofía del ‘Do It Yourself’. Cuarenta minutos (y una horrenda portada marca de la casa) que insinúan el que puede ser un paso al frente de alguien a quien, en realidad, casi seguro que le importa bastante poco hacia dónde le lleven sus pasos.