“The New Crown”, el tercer disco de Wolfmother pasó bastante desapercibido. Nada que ver con su publicitado debut, ni tampoco con “Cosmic Egg”, su segundo asalto con el que parecían dispuestos a comerse el mundo. Algo se perdió por el camino, si bien con “Victorious” da la sensación de que recuperan el pulso, tanto musicalmente como en temas de marketing.
Andrew Stockdale ha tomado de nuevo el control de la situación, y sobre él gira todo en el seno de Wolfmother, por lo visto es lo que le da mejores resultados. Paradójicamente, se ha rodeado de un equipo de altos vuelos, el más completo que ha tenido: Brendan O’Brien como productor, y como compañeros de grupo Josh Freese y Joel Waronker, dos mercenarios de primer nivel que solamente se involucran en proyectos con buena visibilidad pública.
Si en sus dos primeros discos se debatían entre Black Sabbath y Led Zeppelin y “The Crown” era un disco algo apagado, en “Victorious” Stockdale apuesta de nuevo por sonar primario y acercarse al sonido de sus inicios. Piezas cortas y sin trucos: en “The Love That You Give” suenan más armoniosos; en “Victorious” entregan un estribillo memorable; en “Baroness” la voz de Stockdale se asemeja más que nunca a la de Jack White; en el single “Gypsy Caravan” suenan robustos y con ese sabor a Black Sabbath, recordándonos al mejor Ozzy. Cierran con “Eye Of The Beholder” demostrando que volver atrás es una buena manera de empezar de nuevo con impulso.
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