El rapero más tatuado del planeta, criado en Pittsburg, es seguramente el mayor consumidor de cannabis del universo Hip hop. Unos 10.000 dólares mensuales comento últimamente que gasta, esto viene a cuento para intentar encontrar las claves de su estilo. Lo suyo es un rap comatoso, su flow somnoliento, aletargado y psicotrópico quizás debido a ello. Tras una agria disputa por twiter con Kanye West el bueno de Wiz se defendió alegando que su nuevo disco era su álbum definitivo. Kanye le acusaba de falta de talento.
Wiz nos trae una colección de canciones ramplona, lineal y sin brillo. Algunos detalles interesantes, pero demasiado comercial y superficial en general. En una época en la que tenemos a gente como Lamar, West, Tyler The Creator o Vince Staples ofreciendo discos tremendos este "Khalifa" palidece a su lado. El old School renovado de "BTS" o la vibrante "Cowboy", conviven con ladrillos como "Elevated". En "Bake Sale" se sale de su librillo de estilo y acierta. Pero corre pocos riesgos. Demasiados altibajos, no basta con la tétrica "Most Of Us" para saltar a la primera división del rap.
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