Hold

A lo largo de cuatro discos previos al frente de su proyecto como Wild Nothing, Jack Tatum se he venido confirmando como uno de los principales exponentes del actual revival synth-pop. Una secuencia entre la que destacan títulos como “Gemini” (Captured Tracks, 10), “Nocturne” (Captured Tracks, 12), o el que hasta ahora era el último elepé del artista, “Indigo” (Captured Tracks, 18).

Unos trabajos que el artista ha completado bebiendo indisimuladamente del pasado y, especialmente, de la década de los ochenta para, a continuación, actualizar muy levemente esos sonidos, lo justo como para que tengan ese punto de vigencia siempre necesaria o, cuando menos, recomendable. Porque la intención manifiesta de Tatum es la seguir sonando orgullosamente vintage, algo que en vuelve a lucir en todas y cada una de las once piezas que componen la presente entrega.

Un álbum con el que el artista presenta un aceptable conjunto de canciones, pero, al mismo tiempo, empieza a acusar una falta de frescura que, consumido ya del todo el efecto sorpresa, resulta un escollo en forma de reiteración cada vez más palpable. “Hold” es una nueva muestra de las prioridades del autor que, sito en su zona de confort, evita desplazarse en ninguna dirección para, a cambio (y para bien o para mal), reiterarlas a conciencia en un nuevo lote de composiciones.

“Hold” es un buen disco, sin más, que se mantiene a flote gracias a piezas atractivas como la inicial “Headlights On”, el pegadizo single “Suburban Solutions”, la seductora “The Bodybuilder” o esa “Alex” con ecos a shoegaze. Pero también y al mismo tiempo, es una obra que comienza a insinuar ciertos síntomas de agotamiento o limitaciones estilísticas en torno al propio Jack Tatum. Algo que, de repetirse y concretarse en un futuro cercano, podría empezar a ser problemático.