Siempre se supo que “Yankee Hotel Foxtrot”, la gran obra maestra de Wilco era un disco más deconstruido que construido, pero esta es la prueba definitiva, el puzle resuelto y las mil fichas separadas para que hagas el tuyo y escuches las tres, cuatro o infinitas versiones que se pueden hacer con ellas y con las otras mil piezas que se quedaron fuera de su versión canónica. La historia de este disco se ha contado tantas veces que cualquiera con un poco de interés en la banda la conoce, pero pongamos un contexto para sea más fácil de apreciar todo el jugo que se le puede sacar a este disco.
“Yankee Hotel Foxtrot” se empezó a grabar con la versión 2.0 de la banda, la que tenía a Jay Bennett como mano derecha de Jeff Tweedy y a Ken Coomer de batería, pero se completó con este último siendo sustituido por Glenn Kotchke y el primero siendo despedido, a pesar de co-componer ocho de sus once canciones, y siendo sustituido como hombre de confianza de Tweedy por Jim O’Rourke. Así que podríamos decir que la historia de “Yankee Hotel Foxtrot” comienza cuando en mayo del 2000 a Jeff Tweedy le ofrecen compartir escenario en el Noise Pop Festival de Chicago con un artista a su elección y elige a Jim O’Rourke que se traerá a Kotchke como batería. A Tweedy le gustó tanto la experiencia que decidió formar un trío con ellos llamado Loose Fur.
Pero las sesiones de lo que se iba a convertir en “Yankee Hotel Foxtrot” ya estaban en marcha, bajo el título provisional de “Here Comes Everybody”. Había muchas canciones y una clara apuesta de Tweedy por desafiar el sonido de Wilco, pero en esas primeras sesiones no lo estaba consiguiendo, llegando a declarar que estaban sonando como una banda tributo de sí mismos. Fue así como en enero Tweedy decidió despedir a Coomer y sustituirle por Kotchke, algo con lo que estuvo de acuerdo el resto de la banda. El otro problema llegó cuando Bennett se fue quedando solo ante el resto de la banda, el multiinstrumentista se había apartado un poco del grupo para ponerse como ingeniero de sonido del disco, lo que llevó a Tweedy a declarar: “Jay se había puesto en una posición incómoda tratando de ser algo más que un miembro de la banda. Creo que todos habríamos sido más felices si hubiera pasado menos tiempo grabando y más tiempo haciendo música”.
Al final O’Rourke fue invitado al estudio por Tweedy para que mezclase “I Am Trying to Break Your Heart” y el resultado encandiló a toda la banda que le terminó pidiendo que hiciera lo mismo con el resto del disco. Fue el último clavo en el ataúd de Bennett a quien despidieron antes de que el disco llegase a ver la luz.
También había otras razones para el cambio. Tweedy veía el disco como una declaración de intenciones como letrista, el disco iba a ser una mirada melancólica al estado de la nación, de Estados Unidos, una mirada que, al publicarse el mismo día que los atentados contra las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2001 fue vista casi como profética, con letras sobre edificios altos que tiemblan y rascacielos que se colapsan. Hasta el mismo Tweedy admitiría que había muchos ecos inquietantes del 11 de septiembre en “Yankee Hotel Foxtrot” , tal vez porque parte del enfoque era ser introspectivo sobre América.
El caso es que en esta versión Super Deluxe del disco podemos apreciar todo el proyecto a través de sus muchos posibles caminos. Tenemos la versión “American Aquarium” que suena como una continuación evidente de “Summerteeth”, tenemos los experimentos sonoros agrupados en la versión “Lonely In The Deep” y, por supuesto, tenemos el maravilloso resultado final que se publicó finalmente.
Esto es oro para los fans, pero también para cualquier músico o productor con un poco de curiosidad. Es arqueología, es magia, una canción se va convirtiendo en otra cosa con cada nueva reinvención, es lo que podría haber pasado, lo que pasó y lo que ha terminado pasando, es el proceso definitivo de un disco que fue muchos posibles y que terminó definiendo tanto a su banda como a su tiempo.
Se probaron muchas canciones para el disco y se las grabó de todas las formas posibles, y aquí están todas. Quedaría un grandísimo disco de descartes con las canciones que dejaron fuera, un disco que podría mirar por encima del hombro a los discos grabados entre “The Whole Love” (11) y “Cruel Country” (22), aunque sin contar con estos notables discos.
Pero, vayamos por partes, “American Aquarium” suena como uno pensaba que una continuación de “Summerteeth” iba a sonar. La canción titular es un tema medio psicodélico que será la base para “Radio Cure”, claro que la diferencia entre una y otra es notable, una siendo una canción que parece sacada de “Summerteeth” mientras que la segunda se acerca a la versión que harías después de que te rompieran el corazón, tu madre muriera sin poder despedirte y estuvieras enganchado a la heroína.
“Cars Can't Escape” es devastadora, una balada de piano que Jay Bennett acabaría utilizando en uno de sus discos en solitario, es difícil determinar porque se quedó fuera del disco final, ya que posiblemente sea la mejor del lote de los descartes. “Poor Places” suena en esta versión casi a pop reluciente, lejos de la melancolía con la que la conocimos. También es increíble escuchar “I Am Trying To Break Your Heart” como una canción normal y no como esa especie de hechizo que te hace llorar en que la convirtió Jim O'Rourke.
La versión de “War On War” es la de un grupo de power pop (siempre que hubiera un grupo de power pop en el que alguien tocara el banjo). “I'm The Man Who Loves You”, una de las mejores melodías pop de su carrera también suena a otra cosa, a pesar de que la melodía sigue siendo exacta las guitarras no se descontrolan al final. Otra conmoción es escuchar la demoledora “Ashes Of American Flags”, una canción que cogió un nuevo significado después del 11 de septiembre, en una versión tradicional como balada de piano y no como el corazón emocional de “Yankee Hotel Foxtrot”.
“Shakin’ Sugar” es otra gominola pop con el sello de Bennett, claramente esta es una de las canciones a las que se referiría después de su despido diciendo “no dejas las canciones más pop fuera de un disco”. “Let Me Come Home” tiene una toma vocal con un Tweedy totalmente emocional, con su voz a punto de romperse, pero no alcanza el nivel de otros descartes del disco. Mientras que “Venus Stopped The Train” es una pequeña maravilla psicodélica, con un punto melancólico, acentuado por esos coros The Beach Boys y esas melodías pop tan del gusto de Bennett (esta sería otra de las canciones que acabaría en uno de sus discos en solitario).
La gran aportación en cuanto a canciones de la versión “Here Comes Everybody” es la aparición de una primera toma de la maravillosa “Hummingbird”, aquí llamada “Remember To Remember”, que aparecerá posteriormente en A Ghost Is Born”, y que, a pesar de estar todavía en pañales, ya cuenta con el glorioso estribillo que todos conocemos. También aparece otra canción nueva, “The Good Part”, que acabará como cara B de “War On War” y que es una canción con un gran estribillo en el que vuelven a recordar a Big Star, aunque al final se hace un poco repetitiva, parece otro de esos momentos luminosos y pop más propios de Bennett que a Tweedy le sobraban en el resultado final. Aquí ya aparece la primera versión de otra de las canciones del disco “Pot Kettle Back”. El disco se abre con una gran versión de “Not For The Season (Laminated Cat)” que terminaría en el disco de Loose Fur y se cierra con otra gran versión de “Cars Can't Escape” con maravillosas armonías añadidas, una verdadera pasada.
En “The Unified Theory Of Everything”, otra de las posibles versiones del disco, ya hacen su aparición dos canciones fundamentales para “Yankee Hotel Foxtrot”, “Jesus Etc” y “Heavy Metal Drummer”. La primera ya tiene una forma muy parecida a la que conocemos pero le falta el maravilloso arreglo de cuerdas, la segunda sigue siendo pura gloria pop bañada en nostalgia, las dos fueron dos de las primeras cosas que grabó la nueva formación con Glenn Kotchke ya como batería, sin tener ninguna versión anterior grabada con Coomes, es increíble ver lo bien que funcionan y el claro impulso que dio a la banda el nuevo batería. Como curiosidad se puede decir que “I'm The Man Who Loves You” recibe su versión más Stoniana, como si la hubieran grabado en el sótano donde se hizo “Exile On Main Street”. Pero la gran diferencia con el disco original es la aparición de “Hummingbird” y “A Magazine Called Sunset”, otro momento de pop soleado más cercano a “Summerteeth” que a “Yankee Hotel Foxtrot”.
“Love Will” abre el disco “Lonely In The Deep” como si volvieran los Wilco de “Being There”. No es muy representativa ya que este disco funciona como un cajón de sastre en el que aparecen las tomas más experimentales y noise, como si Tweedy ya hubiera decidido romper con todo.
También hay otro disco con una extensa entrevista de la época y varias canciones tocadas en el estudio y un directo grabado el 23 de julio de 2002, en el Pageant de St. Louis, en el que interpretan “Yankee Hotel Foxtrot” casi al completo (la única que no aparece es “Pot Kettle Back”) además de grandes clásicos como “California Stars”, “I Got You (At The End Of The Century)”, “Outtasite (Outta Mind)”, además de algunas que sirvieron de anticipación para este disco histórico como “Misunderstood”, descartes del mismo como “Laminated Cat” y canciones que aparecerían en su notable continuación, “A Ghost Is Born”, como “I'm A Wheel”, encargada de cerrar el concierto y esta excelente caja exhaustiva de sorpresas, nada más y nada menos que once vinilos u ocho compactos, que le hace justicia a un disco histórico con el que Wilco mutaron en su versión definitoria.
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