Busquemos el porqué de la exhuberancia de Hans-Peter Lindstrøm en lo peculiar de su formación como productor. Amante del country y el rock clásico, el noruego se acercó por vez primera a la electrónica movido por la curiosidad, el interés por descubrir cómo se construye una pieza de dance contemporáneo.
Tres discos y unos cuantos trucos aprendidos después, Lindstrøm se ha convertido en referencia, además de reputado remezclador para Franz Ferdinand, Sally Shapiro o LCD Soundsystem, a quien le une su pasión por el sonido disco y los correos cósmicos alemanes, tal y como vuelve a demostrar en este disco. “Where You Go I Go Too” está compuesto por tres monumentales piezas-río, enteramente instrumentales, que respiran el aire psicodélico, luminoso y libertario de los primeros años de revolución ácida ibicenca, con los casi treinta minutos de tema titular como emblema: rítmico, emotivo, grandilocuente… es lo más hermoso que le ha ocurrido a la electrónica en años. Un género que, con propuestas como esta o la de los suecos Studio, progresivamente traslada su centro de operaciones a la crepuscular Escandinavia. Todo encaja…
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