He rehecho la reseña que escribí hace varios días de este trabajo porque indagando en las profundidades de mi algoritmo de Instagram (recetas de cocina, videos de nutrias y frikadas del mundo hiphop anglo) han salido a la luz varias teorías de la conspiración que defienden que este trabajo es una réplica conjunta de Metro Boomin, Future y compañía al último trabajo de Drake, ‘For All The Dogs’. Lo que es evidente es que Kendrick Lamar, que protagoniza ‘Like That’, el track más escuchado del álbum, ha aprovechado el primer tema en el que abre la boca desde hace mucho tiempo para mearse en la supuesta Santísima Trinidad que promulgaban J Cole en su tema con Drake ‘First Person Shooter’ (“Love when they argue the hardest MC, Is it K-Dot?; Is It Aubrey? Or Me? / We the Big 3 as we started a league…”) con una declaración más que obvia: “Motherfuck the big three, nigga, it’s just big me”.
Los microbeefs recientes entre Drake y Metro Boomin (a la sazón ambos padrinos de 21 Savage, como comentamos hace poco) chocan con su habitual camaradería y éxito comercial y musical junto a Future. Con este ‘We Don’t Trust You’ (el álbum toma el nombre del habitual producer tag de Metro Boomin “If Young Metro Don’t Trust You….”) parece que el padre del trap tal y como lo conocemos toma partido por un lado.
Varios títulos de canciones de este trabajo anunciado con apenas dos semanas de antelación parecen ser la otra cara de la moneda de canciones del último trabajo de Drake (como muestra ‘Cinderella’ VS ‘The Show Fits’, los dos mejores temas de ambos álbumes). Sabiendo todo esto, que sirve para nutrir leyendas y mitos del nuevo universo post hiphop, solo queda preguntarse ¿de lo musical, qué?
Pues Future y Metro Boomin (éste último, en palabras de un buen amigo que conoce como nadie el género, “da la impresión de que ha hecho demasiados beats en su vida”) demuestran que el trap como género sigue vivo al mismo tiempo que solo consiguen rescatar la frescura de los buenos tiempos en algunos temas contados. El trap es el nuevo punk para los nacidos en los noventa. Por mucho que a día de hoy haya bandas que se esfuercen en sonar punk, el mejor trabajo del género hace décadas que vio la luz. Le pasa lo mismo al trap. Con menos distancia temporal, claro. El trap es un género que nace del hambre y las drogas, y hace tiempo que Future no pasa hambre.
Eso sí, nos encontramos con los maestros de un estilo, así que el trabajo suena mejor que el 90% de los álbumes que ven la luz a día de hoy en la escena. Nos hacemos viejos casi sin darnos cuenta y ya tenemos a nuestros George Harrison particulares. ‘Cinderella’ (también en palabras de mi buen amigo: “a pesar de que cante Travis Scott”) es un temazo que te recorre la espina dorsal porque parece hecho en 2016. ‘Like That’, ‘We Don’t Trust You’, ’Young Metro’ o ‘Runnin Outta Time’ son grandes temas, bien escritos sobre buenas producciones, pero, amigos, si creíamos que nuestros ídolos correrían mejor suerte que los de nuestros padres, estábamos equivocados.
‘We Don’t Trust You’ mola. Supone al mismo tiempo una mejora y una renovación en la discografía de Future (más) y Metro Boomin (menos), no sorprende pero aporta; no conmueve, pero cimienta. De todos los trapstars que explotaron hace, bufff, casi diez años, Future se mantiene sólido, el mejor. Lo bueno y lo malo del arte es que las cosas buenas no pueden durar para siempre.
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