We Are Mono regresan con “A punto de estallar”, su cuarto disco de estudio. Tras vivir sus primeros diez años bajo el sobrenombre de Möno, la banda barcelonesa decidió hacer un parón en 2013 para volver con “We Are Möno” (Music Bus Records, 18) cinco años después, ya con un nuevo nombre. En este álbum de once piezas muestran cómo han ido desarrollando su sonido con el paso de los años, sin dejar atrás ese espíritu rebelde que les ha acompañado siempre.
“A punto de estallar” llega tras casi un año de la publicación del primero de los seis singles. La banda ha ido desplegando su propuesta a lo largo de estos once meses, dejando a la luz la diversidad estilística de su momento actual. Entre todas ellas resalta ese rock marca de la casa, sobre todo en “A punto de estallar” y en “Te sientes bien”, dos temas con vocación de hit en los que hablan sobre los buenos momentos y las ganas que teníamos de tenerlos de vuelta tras la pandemia. También se atreven a bajar las pulsaciones en “La misma gente”, a pasar por la electrónica en “Montecasino” y rozar la psicodelia en “Rojo”. Pero, la joya de la corona de los singles es “El genio interplanetario”, una pieza que suena a pop-rock y que narra una historia galáctica en la que consiguen meternos con facilidad.
Pero se han guardado cinco pistas cargadas de intenciones. Empezando por la más larga del disco, “El lago”, un medio tiempo que se transforma algo casi funk y que nos habla sobre el paso del tiempo y sus consecuencias, dejándonos unos segundos finales en silencio para reflexionar. La que sí que se asemeja más a una balada es “Estado espacial”, que conecta conceptualmente con el hit del álbum. El estribillo mantiene un aura mística gracias a unos coros de lo más seductores, pero pronto nos devuelven a la realidad con el mensaje de la letra: necesitamos tiempo para estar con las personas que queremos. Para terminar, We Are Mono nos ofrecen “A lo grande”, una de las canciones con mejor producción del disco; “Cómics de ciencia ficción”, en la que combinan rock y psicodelia, y cierran con “Echoboy”, su canción más oscura musicalmente hablando. En definitiva, con este trabajo We Are Mono no solamente nos muestran cuál ha sido su evolución, sino que son capaces también de mantener su propia esencia.
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