¿Puede la agonía estar llena de belleza? En este nuevo disco los franceses Birds In Row vomitan, con el buen gusto que les caracteriza, lo que les quedaba de alma y consiguen transferir delicadeza y epicidad al caos, el dolor y la rabia. El trío sigue siendo una de las bandas que sienta los derroteros del hardcore moderno y, tras el último EP de 2015 y, sobretodo, ese disco referencia y joya del género que es You, Me And The Violence (Deathwish, 2012) siguen probando que la visceralidad puede ir perfectamente de la mano de las texturas y de la melodía.
En We Already Lost The World dan un pasito más introduciendo sonidos indie rock en alguno de los temas. Como en We Vs. Us, la pieza más alejada de todo el material anterior que la banda probablemente ha hecho jamás y con una progresión ascendente acompañada de una línea de bajo brillante que se mantiene durante todo el corte. Esta apertura a nuevos registros es también evidente en los adelantos I Don’t Dance, y 15-38, cercanos al post-punk de principios de los años ochenta y al post-hardcore de los noventa. En cualquier caso, y a pesar del bullicio, los instrumentos se distinguen a la perfección, no pierden ni un ápice de su protagonismo individual y, combinados con el desquicie vocal, consiguen introducirte en una espiral que remueve tus entrañas de principio a fin.
Las nueve canciones te llevan por una montaña rusa emocional, cuyos loops son disfrutables a veces, en otros provocan una angustia infinita y en los últimos incluso posicionan al oyente al borde del colapso total. El ejemplo perfecto de que el hardcore puede y debe evolucionar, siendo posible mantener la honestidad y la esencia, algo de lo que Birds In Row van sobrados. ¿O acaso no es eso de lo que debería ir todo esto?
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