Watermelon / Peacock

A estas alturas del partido, es evidente que bandas como Exploding Flowers no motivaran grandes aspavientos ni giros inesperados en la vida de nadie. Y, sin embargo, se trata de formaciones no solo necesarias, sino también agradecidas, cuando de inyectar algo de color a cualquier temporada en curso se trata. La formación californiana factura indie-pop de guitarras con sabor añejo, de ese que se mueve entre los ochenta y noventa y que en “Watermelon / Peacock” queda rematado con pinceladas bien colocadas de power-pop, jangle-pop y new wave.

Los angelinos focalizan influencias en nombres que van de The Feelies a The Posies, pasando por los primeros R.E.M., Big Star, The Chills, The Go-Betweens, Beat Happening, Felt o The Soft Boys, en torno a un ambicioso (dentro de sus parámetros) álbum que incluye catorce temas... y mayoría de gemas. Canciones inspiradas y bien construidas que apuntan al centro de la diana, apostando por una relativa baja fidelidad que potencia el aspecto vintage del álbum.

El tercer disco de Exploding Flowers incluye composiciones tan aparentes como “Hungry Ghost”, los singles “Crowded Streets” y “Across A Sea” –que abren y cierran respectivamente la referencia– unas “What Are We Going To Do” y “(No Arms Around) The Isolationist” que podrían haber pertenecido a The Lemon Twigs, la psicodelia de “A Colour Of Box”, “All In Stride” con la sombra de Michael Stipe y compañía acompañando todo el tema, “The Grass Grows On” o “Slow And Paced”.

Editado en un bonito (y limitado) vinilo blanco por el sello madrileño Meritorio Records, “Watermelon / Peacock” es, en realidad, una gominola para amantes de los sonidos y bandas mencionadas que, de haber quedado concretada en decálogo, hubiera redondeado definitivamente la jugada. Un disco encantador, en cualquier caso, de obligada escucha para todos aquellos obsesos de las coordenadas señaladas que, sin duda, disfrutarán con cada pildorazo del combo y cuarenta minutos capaces de levantar el peor de los días con su ritmo vitaminado.