El trabajo a distancia y la imposibilidad de tocar en directo han sido dos de las constantes que han marcado muchos de los discos compuestos en los últimos años en la escena internacional. Especialmente aquellos que apuntaban comercialmente más alto. La oportunidad de repensar cancioneros, de darles una forma definitiva distinta a la inicial y aguardar a tiempos mejores para presentarlos sobre un escenario ha hecho que algunos de esos trabajos (pienso en los de The Killers o Weezer, por ejemplo) hayan sido mucho más implosivos que explosivos, que se hayan replegado sobre sí mismos en vista de que el mundo no estaba para muchas pirotecnias.
Algo de eso hay también en lo nuevo de Warpaint tras seis años de ausencia, tiempo durante el cual se han dedicado a proyectos paralelos, giras con otros músicos y también a una maternidad que a Emily Kokal (vocalista y guitarra) le pilló en plena pandemia. Un lapso que le llevó a bromear con la idea de que este disco debería llamarse "Exquisite Corpse" (Cadáver exquisito), como su primer EP, allá en el lejano 2007. Así que no traten de buscar en el cuarto álbum del cuarteto angelino ni pizca de aquel r’n’b heterodoxo, de la fibra post punk o del gozoso meneo de caderas que presidía “New Song” o algunas de las otras canciones del revitalizante "Heads Up" (Rough Trade/Popstock!, 2016), porque no lo encontrarán.
¿Significa que estamos ante un disco bajonero? ¿De perfil discreto? Pues tampoco. Es un magnífico trabajo. Reflexivo, sereno, por momentos algo sombrío. Sin necesidad de hits. Pero reteniendo el hechizo que hizo de ellas un grupo especial. Con la ayuda de un Sam Petts-Davies (ingeniero de sonido de Radiohead) a la coproducción, que más parece casi una novísima versión de Nigel Godrich, lo que han tramado Emily Kokal, Theresa Wayman, Jenny Lee Lindberg y Stella Mozgawa es una hermosa y crepuscular faceta de su sonido, primando las guitarras acústicas, las texturas evanescentes y las melodías que oscilan entre lo plácido y lo taciturno, pero siempre irradiando la entereza de quien ya ha vivido lo suyo y rebasa los cuarenta (solo Stella está aún en la treintena) manteniendo la pericia para plasmar esa sensación en bellas canciones. Un estupendo disco de mediana edad , sin duda, pero de lenguaje sonoro plenamente actual.
Puedes escuchar el podcast especial Música + Charla, con participación de la propia banda, en este link. En él descubrirás muchos secretos alrededor de este nuevo trabajo de Warpaint
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