Wake Up!

No cabe duda de que el Papa Francisco supone a la Iglesia Católica lo que los grandes experimentadores de la música pop y rock. Reformista, capaz de acercarse a la gente sin preocuparse por si entrará en conflicto con ciertas posturas inamovibles de la Iglesia más radical, sigue únicamente su camino. Y el de Dios, por descontado. Lo que ocurre es que quizás esperábamos algo más de “Wake Up!”, un álbum estilisticamente diverso y rico, pero que nos deja con ganas de más. El protagonismo del Papa Francisco queda muy eclipsado y esperábamos escuchar mucho más su voz desnuda y paladear este esperadísimo lanzamiento sin tantos añadidos musicales. Un álbum que toma su título del clásico de Arcade Fire que el Papa Francisco pudo escuchar durante un concierto de sus discípulos, U2, usada a modo de apertura del show.
Subtitulado “Music Album With His Words And Prayers”, “Wake Up!” es una obra cuya amplio abanico estilístico resulta difícil de resumir en pocas palabras. Hay un poco de todo, baladas épicas, temas de espíritu rock, orquestaciones y coros angelicales, temas en ingles, español, italiano y latín, canciones con ritmo sabroso (sirva como ejemplo “Cántico de las criaturas”, una clara demostración de que la fe también puede bailarse) y, por lo general, composiciones accesibles que se dejan disfrutar con facilidad (aunque no en el sentido del reciente disco de Coldplay, sino algo con más contenido). Porque en “Wake Up!” hay grandes momentos. Escuchen por ejemplo las emotivas “¿Por qué sufren los niños?” y “La fe es entera, no se licua!”, un par de piezas con las que las lágrimas brotan sin dificultad y que nos trae a la cabeza en sus momentos de calma a los Clannad más acústicos y, al explotar, a la épica celta de la banda sonora que Howard Shore firmó para “El señor de los anillos”. Incluso hay lugar para temas de denuncia como el clarificador “La Iglesia no puede ser una ONG!”, en la que el mensaje se esconde tras unas percusiones casi caribeñas y diversas voces que se combinan con total precisión. Cada uno de los temas está interpretado por artistas distintos, pero todos ellos comparten una ejecución fantástica fuera de toda valoración posible, ahora bien, el mejor de los cortes es precisamente el que suena más actual y electrónico. “Fazei O Que Ele Vos Disser!” mantiene cierto espíritu celta, acomodado entre violines y percusiones electrónicas para ir desarrollando un crescendo que huye de los efectismos facilones de Godspeed! You Black Emperor o Sigur Rós para metérsenos dentro hasta el corazón.
Como cierre, hay algo mal y es que no se haya encargado a un buen Dj o artista electrónico el “Wake Up! Medley” con el que se cierra el disco y que no es más que un resumen unmixed de las canciones, con sus fade in y sus fade outs. A poco que hubieran preguntado a grandes Dj’s internacionales no me cabe la menor duda de que muchos se hubieran sumado a su propuesta.
En todo caso, solamente por haber publicado un disco que va muchísimo más allá del pop católico más estándar y reiterativo ya deberíamos tomarnos más en serio todavía al Papa Francisco.