La vida sigue después de TikTok y sigue con cambios de dinámica. Vundabar, el combo de psicodelia muscular de Massachusetts, devenidos en estrellas involuntarias de TikTok gracias al exitazo de “Alien Blues”, renace en el panorama de la mano de “Surgery and Pleasure”. Nuevo largo en el que aparcan algo de su intensidad alucinógena, en favor de construir canciones directas y, en la mayoría de casos, con estructuras difíciles de derrumbar.
Sonicamente se abrazan a su yo más post-punk y lo bien que hacen. Sus arreglos y melodías lisérgicas danzan sobre unas bases mugrosas como una modelo contoneándose en medio de una jungla salvaje.
El señorío del noreste estadounidense también se refleja en los vapores británicos de la propuesta, y el vocalista Brandon Hagen sigue sobrado de carisma: charme y actitud en proporciones perfectas. Y una voz mandada a hacer para la propuesta.
En “I Got Cracked” se mezcla entre los cantantes más preponderantes del revival postpunkero de comienzos de los 2000. En el single “Spades” -que reside en la niebla grunge de la costa opuesta-, se viste de vampiro y en la casi britopera “Feels Like Forever” pone su histriónica voz en modo reposo, entregando una certera performance que permite destacar la belleza de las guitarras y la resalta con sus precisos e omnipresentes falsettos.
Es justo y necesario que un disco que discurre con tanta naturalidad y fácil escucha culmine con un tema llamado “Why Is It So Hard To Say Goodbye?”, una extraña balada de guitarra jangle y voz delirante, pero un mensaje que nos debería atravesar a todos: ¿por qué, si todos vivimos y todos moriremos, es tan complicado decir adiós?
“Surgery and Pleasure”, el debut del grupo en el sello Loma Vista, sigue contando con el espíritu pixiano que también caracteriza a la banda, y al mismo tiempo la ayuda a seguir elaborando un sonido propio con mucha pinta de ir mutando disco a disco debido a la evidente líbido por el propio redescubrimiento de la banda de Boston.
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