Estas fechas, que pueden parecer intrascendentes, ya habrán servido a los fans del grupo para adivinar la principal diferencia que presenta este trabajo respecto a su antecesor. Efectivamente, en lugar de un cuarteto, aquí tenemos al famoso doble trío; es decir, seis músicos excepcionales compartiendo escenario, con las ventajas y los inconvenientes que ello supone. Por un lado, es sumamente enriquecedor reunir tanto talento (nada menos que Fripp, Belew, Bruford, Levin, Gunn y Mastelotto), pero, por otro, la extrema complejidad instrumental convierte algunas partes en casi inaccesibles. A pesar de ello, el interés no decae nunca, gracias a unos ritmos frenéticos y a clásicos como “Elephant Talk”, “Three Of A Perfect Pair” o una versión del “Free As A Bird” de los Beatles. Todo esto nos sitúa ante otro gran trabajo de Crimson, además de permitirnos especular sobre si algún día el doble trío volverá a ser una realidad.
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