No voy a entrar en política, pero creo que todos estaremos de acuerdo en que el ministro de Exteriores, el Sr. Abel Matutes, está haciendo un trabajo realmente digno de mención. Primero fueron Los Ass Dragers en Crypt, luego los mismos Doctor Explosion en Get Hip y ahora las puertas que el ministro ha conseguido abrirles para poder grabar en los estudios Egg de Conrad Uno en Seattle, dejando atrás la etapa mono-Toe Rag. Y, como agradecimiento, el trío de jetas más irresponsable que hay sobre la faz de la tierra (esto es lo que seguramente opinarán sus familias), se ha esmerado en la grabación de su cuarto disco, sin contar recopilatorios, y, sí, han alcanzado la madurez. Una madurez limitada, lógicamente, para un grupo que canta a los cuatro vientos que está contento de ser un inútil, que versionea sin ruborizarse a Luís Aguilé, que es tan punk como beatmaníaco, que sigue haciendo sonar las panderetas y las guitarras como si el mundo se hubiese parado en el 69, cuyas defecaciones hacen surf, cuyos componentes siguen viviendo con sus padres y que, cada día, son portada de ese serio periódico que es el prestigioso «El Correo Mongol» Sí, han madurado. Por cierto, ¿tendrán algo que ver con la lucidez mental del ministro?
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