Visqueen

Difícil es hacer temas llenos de rabia cuando ya no estás cabreadísimo con la vida, y por mucho que en algunos temas como “Eat Crow” grites consignas tan punks como “no future” nada vas a arreglar.

Tras dieciocho años de carrera y un montón de problemas los neoyorquinos siguen adelante aunque esta vez no muy acertadamente. Cuando escuchas el estribillo de “Shotting Clay”, recuerdas que el cambio de un sello en mayúsculas como Relapse a uno de experimentalismo prepotente como Ipecac ya presagiaba malos tiempos, y así ha sido. Porque la verdad, las melodías que utiliza Chris Spencer para cantar en “Only Pain” o en “Winsshield” no sabría si llamarlo innovación o agotamiento. Sin duda el peor disco de toda la carrera de Unsane, producción deshinchada, guitarras limpias y melódicas... Han perdido en honestidad, pese a todos los esfuerzos que han invertido en el disco. Puedes llamarle versátil y más accesible, pero yo diría que lo que han hecho es eliminar los afilados riffs, las disonancias, los ritmos machacones y sobre todo la mala ostia, que hacían de Unsane una banda única en su especie. Resumiendo, han perdido su identidad. En “Blood Run” (2005) todavía conservaban mucho de lo que estamos diciendo y daba gusto escucharles, algo que esta vez no ocurre. Si normalmente se dice “disco solamente para los muy fans de la banda”, en este caso sería más útil decir “ideal para los no fans”.