We can do anything
DiscosViolent Femmes

We can do anything

6 / 10
Daniel Treviño. — 14-03-2016
Empresa — Pias
Género — Rock

El problema de las bandas como Violent Femmes es un debut estelar que termina eclipsando el resto de su carrera. Tras dos rupturas oficiales a lo largo de una trayectoria de veinticinco años de duración, la banda reapareció en Coachella en 2013, y “We can do anything” se presenta como la cristalización de este reencuentro: es el primer trabajo de Violent Femmes en dieciséis años. Y lo cierto es que la sensación es la de estar precisamente escuchando un álbum que podría haber salido en el año dos mil: es poco fresco.

“Memories” es una buena apertura, fuerte y melódica, realmente suena a reencuentro con los Violent Femmes. “Holy Ghost” es el pildorazo pegadizo del álbum, y despuntan otros temas melódicos como “Big Car”. Otras canciones se presentan más próximas a las baladas divertidas marca Violent Femmes, como “Untrue Love” y la lenta y melancólica “What you really mean”. “Travelling solves everything”, poblada de coros y con acentos de un banjo; es la más folclórica de todo el conjunto, junto a “I’m not done”. Ambas remiten a las raíces americanas de Violent Femmes, si bien crean cierta distancia por parecer canciones populares de bar.

En resumen, se echan de menos esos temas nuevos, frescos y con gancho que dieron nombre y sitio a la banda. Desde luego, si algo no se puede reprochar a los Violent Femmes, es su sonido: se han mantenido fieles a la estética con la que se dieron a conocer y parece que no haya pasado el tiempo. Lo cual quizás sea un problema en pleno siglo veintiuno.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.