Botánica
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Botánica

7 / 10
Reuben Weedianaut — 08-04-2021
Empresa — The Braves Records / Cosmic Tentacles / Ugly And Proud / Catábasis / Bosleban / ...
Género — post hardcore

VIBORA fueron (al menos entre quienes están al tanto de lo que se cuece en el panorama musical más ruidoso) por derecho propio el grupo revelación de 2019 en Euskal Herria. Formadas en 2018 como proyecto paralelo de otras bandas de la escena que gravita alrededor de Gasteiz HxC Crew, un año después publican su primera referencia (“SINCVRV”, editado por el sello gasteiztarra Cosmic Tentacles bajo la grafía VIBORV, que han abandonado definitivamente en pos de una correcta pronunciación), un disco de hardcore que se desmarcaba de los sonidos más habituales en la crew para abrazar la oscuridad, con esas influencias del doom y el sludge que Amenra y sus acólitos en Church Of Ra han puesto a la vanguardia del metal internacional en la última década.

Presentado brevemente por el estado hasta la llegada de la pandemia, durante la misma componen y graban “Botánica”, un EP de cuatro canciones con una urgencia que expande el espectro del grupo a géneros como el (neo)crust y el screamo. Da la impresión de que haber coincidido sobre las tablas en este (breve) tiempo con bandas contemporáneas ha tenido parte de culpa en ello: esa zapatilla que acelera los tempos respecto a su debut recuerda a los crusties Svdestada (con quienes comparten también el gusto por el uso de la V), y ese hardcore oscuro heredero del screamo a Crossed, con quienes han compartido varios escenarios cuando aún se podía salir de gira. Los efectos de la situación global actual se ven reflejados en unas letras que cuestionan lo establecido desde el dolor y con un punto de vista negativo y al límite de la agonía, pero al igual que su música, siempre desde una dualidad que confronta luz y tinieblas. Como el “f” de Descubriendo a Mr. Mime (de cuyas cenizas nacieron los anteriormente mencionados Crossed), estos cuatro temas juegan con la luminosidad como el diafragma de una cámara, pasando de la opacidad del post-metal a lo cristalino de los medios tiempos vía Viva Belgrado (innegable su influencia en todo el panorama del griterío europeo) desde una conceptualización que nace en el propio título del disco y el negro de su portada: la belleza y el cambio de las flores frente a los huesos (¿guiño al “Flores, Carne”?) como representación del sistema, de lo estático, lo inamovible (memorable ese estribillo de “Diente de León” que reza voz en grito “somos las últimas flores, no veremos un nuevo amanecer”).

El EP ha sido grabado en los Koba Studios de Bilbo a manos de un Xanpe en estado de gracia (su trabajo para IKARASS es uno de los mejores masters en vinilo que he escuchado en mucho tiempo), que ha sabido conjugar a la perfección esos opuestos que conforman la propuesta, alcanzando un equilibrio entre calma y agresividad que es capaz de destacar todas las facetas de los alaveses y dejarte con la necesidad de devolver la aguja inmediatamente al principio. Su pericia se deja notar en cada surco de un LP que verá la luz en formato físico a través de un total de diez sellos de distintos países (entre ellos repiten Cosmic Tentacles y están los también euskaldunes Mise-En-Scène Records y XCementerioX); una colaboración que sirve de analogía de ese inquebrantable espíritu DIY del que brotan y se nutren, con el que tratan de polinizar aquello que está muerto, en un desesperado intento por escapar a lo efímero y dejar un legado. “Nacimos vencidas, crecemos de pie”.

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