Cave World

Un hongo nuclear está en el centro de la portada del excelente tercer álbum de los suecos, y la cosa ya no suena a broma. Alguien esnifa un móvil. También hay unas botas de vaquero y una pantalla de ordenador… Si la sátira y la música rara vez se han llevado bien del todo (con notables excepciones como Devo), los suecos se las apañan para triunfar, refinando una propuesta que ya cuenta con cimas indiscutibles como “Sports” o “Girls & Boys” a la que se suman ahora joyas como el single “Troglodyte”, donde se meten en la mente de un paranoico de la era de Internet con irresistible gracia…

En “Creepy Crawlers” Sebastian y compañía ahondan en el conspiracionismo usando un tono de ciencia ficción delirante. Viagra Boys van muy en serio en su visión satírica de un mundo desquiciado por la tecnología y la polarización. Pero empiezan riéndose de ellos mismos. En lo musical siguen ahondando en esa especie de irreverente kraut-punk cajón de sastre que pilla de todo y nos zambulle en su particular bucle desde “Baby Criminal”. Casi todo, incluso el falsete de “The Cognitive Trade-Off Hypothesis”, acaba funcionando con envidiable coherencia, quizá siguiendo esa máxima que aplicaba Mark E. Smith de partir de una base rítmica sólida como una roca, para luego desvariar a gusto.

En el dueto de Murphy con Jason Williamson “Big Boy” no sólo se mofan de la cada vez más prominente barriga del sueco –seña de identidad del tatuado frontman–, sino que pasan del blues descacharrado a Madchester en un abrir y cerrar de ojos. La estupenda “ADD” parece inspiada por el minimalismo rítmico de, precisamente, Sleaford Mods. Tan inspirados están en canciones como el magistral single “Punk Rock Loser” o la brutal “Return To Monke” –recuperemos nuestra versión simiesca evocando a los mejores Primal Scream– que se les perdona el excesivo máster digital (menos mal que tenemos vinilo). Las tres miniaturas instrumentales tienen gracia, y nos conducen a temazos como “Ain´t No Thief” y su bajo demoledor, que a buen seguro ya es pieza esencial de sus catárticas actuaciones.