No se cansan de decir Vete Vete que las bandas que más les interesan son aquellas que asumen riesgos y ellos están dispuestos a predicar con el ejemplo. La banda hispano argentina afincada en Barcelona e integrada por Maxi Segovia, Gastón Capurro y Sebastián Ostolaza, con la inestimable ayuda de la producción de Gustavo Iglesias, que ha trabajado entre otros con Babasonicos, ha optado por titular su nuevo disco de forma homónima, mostrando quizá así que eso es lo que son y así quieren que se les conozca. Porque de recién llegados tienen poco. De hecho, hemos seguido sus andanzas por bandas tan variopintas como OVNI, Rosal o Juana La Loca.
Los diez temas que integran este disco del trío se mueven entre el indie rock y un rock alternativo de los noventa que parece haber sufrido un viaje en el tiempo. Tiene un punto a algunos de las canciones del Andrés Calamaro con más groove, y el primer single, “Fausto", es un buen ejemplo. Algo que, por otro lado, suele suceder con casi todas las voces con acento argentino que escuchamos haciendo rock por estos lares en una clara muestra, o bien de la influencia de Don Andrés o bien de un grave sesgo mental que tenemos algunos en la azotea. Reverbs, distorsiones, delays y recorders varios se ponen al servicio de canciones que inventan poco, pero que suenan bien. Como si los Primal Scream se hubieran dado un buen baño en el Rio de la Plata y luego hubieran decidido grabar un disco. Por ahí van los tiros…
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