No es extraño ni casual que el nombre de este cuarteto de Baltimore provenga de uno de los títulos que dieron vida al inmortal “Unknow Pleasures” de Joy Division. Las referencias a la mítica banda de Manchester son obligadas cuando escuchamos canciones como ”Fever Pitch”, “Gravity Ben Light” o “Monumental”. Si bien es la parte meramente instrumental la que les hace valedores de esta comparación (guitarras atmosféricas, base rítmica lineal y pesada), la sombra de Ian Curtis también está presente en alguna(s) parte(s) de las oscuras y corpulentas melodías de su vocalista, James Johnson, aunque la comparación más frecuente en este sentido sea con John Lydon (P.I.L.). Sea uno u otro, vemos como este juego de comparaciones y referencias tiene un escenario común más general que Wilderness asume como propio: el post-punk inglés de los ochenta. Ésta es la verdadera fuente del sonido de Wilderness, y la conocen tan bien que sus composiciones adquieren un tono personal y auténtico, quedándose grabadas en nuestro cerebro a las pocas escuchas. Y eso, en los tiempos que corren, merece un fuerte aplauso.
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