To Cross or to Burn

El giro que dio la carrera del mítico batería original de Slayer, Dave Lombardo, no para de dar saltos novedosos. Arropado por el padrinazgo de Mike Patton, su amigo y compañero en Fantomas, Dead Cross y Mr Bungle, el cubano tiene su propia habitación en la casa Ipecac (el sello del cantante de Faith No More) en el que lanza el segundo álbum de Venamoris, el proyecto que comparte con su cónyuge Paula.

Es interesante poder observar cómo Lombardo pasó de ser un demonio que cambió la historia de la batería en el metal a ser un compositor de talento global, incluso experimentando como multiinstrumentista, tal cual se desarrolla en las canciones de este álbum. Todas piezas de inspiración noir, herederas del trip hop y con suficiente rebusque como para no sonar demasiado directas y al mismo tiempo con una intención clara, definida en parte gracias a la de algún modo “intencionalmente limitada” y efectiva voz de Paula. “To Cross or to Burn” discurre como un soundtrack que inquieta, que aporta drama en un entorno perfectamente pintado de sepia oscuro.

El talento de la pareja se descubre en varias capas: la capacidad de Dave para abarcar sonoridades sorprendentes (los fills de batería de “In The Shadows” que adrenalizan un trip hop cinematográfico o la obstinación de, a través de su aporte en la batería pero también en guitarras y sintetizadores, lograr que el disco tenga una coherencia admirable) y la sapiencia de Paula para ubicar su voz en un plano que nutre todas las canciones de una calidez humana casi pop, más allá de que esto no es música pop. Para ejemplos, podemos decir que “Truth” suena como un cover de Portishead pasado por el filtro Ipecac, que “Stain of Pain” (en la que participan Ra Díaz y Alex Skolnick, los ex compañeros de Dave en Suicidal Tendencies y Testament respectivamente) goza de un aire folk que calza perfecto en el repertorio y que la reinterpretación industrial de “Animal Magnetism” de Scorpions -que incluye sólo de guitarra de Gary Holt (Exodus, Slayer)- es simplemente un hallazgo. Cuando te pregunten por un buen disco para metaleros pero que no sea de metal, aquí tienes una respuesta perfecta.