Hace bastante tiempo que, lamentablemente, dejó de interesarme un nuevo lanzamiento de Van Morrison. Probablemente por su culpa. Su incontinencia a la hora de publicar discos y el hecho, probablemente como consecuencia de esto, de que se hubiera instalado simplemente y de manera permanente en el notable hizo que mirara hacia otros músicos y otro tipo de discos. Pero estamos en tiempos de hipérboles y eso ha hecho que se magnifique este “Three Chords And The Truth” de manera sorprendente hasta compararlo con obras maestras como “Astral Weeks”, simplemente porque aquí también está la guitarra de Jay Berliner, igual que en aquel. Pues ni tanto ni tan calvo.
No es faltar a la verdad asegurar que este nuevo trabajo del león de Belfast es su mejor entrega en muchos años, pero de ahí a tildarlo de obra imperecedera o matrícula de honor hay una buena gama de grises. Como leía al compañero Fidel Oltra en Muzikalia, “ni Van Morrison, ni Dylan, ni Springsteen ni Neil Young ni los Stones nos van a entregar nuevas obras maestras al nivel de sus clásicos”. Una opinión que comparto al cien por cien. De todas maneras, y como apuntaba, en este nuevo álbum Van Morrison recupera algo de su mojo. Algo que se muestra en piezas como las fantásticas “Dark Night Of The Soul” o “Bags Under My Eyes”, o la adictiva “Fame Will Eat The Soul”. Sigue cantando como nadie. Pero para la ocasión ha conseguido conjugar un repertorio mucho más sólido que en anteriores entregas. Y eso se agradece.
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