Quedarse a medias es algo que no mola nada. O te lanzas al vacío dándolo todo o mejor quedarse quieto. Eso lo sabe bien Iván Ferreiro, que después de mil millones de años sin sacar material nuevo (o quizás menos; demasiado tiempo, en todo caso...) lo hace ahora decidido, confiado, paso firme, con un disco bajo del brazo tan gigante que no tenía más remedio que sacar. En este lapso se ha preocupado no sólo de madurar artísticamente sino también de contagiar a sus canciones de esta maduración. Y así, en “Val Miñor-Madrid. Historia y cronología del mundo” nos encontramos a un Ferreiro nuevo, ágil, prolífico, versátil, agudo, brillante y radiante. Como una estrella (de las del cielo... ¡y de las otras también!). Si el repertorio de sus hits generacionales ya era vasto, dejad que entren “El bosón de Higgs”, “Bambi Ramone”, “El dormilón”, “Alien Vs Predator” o “Cómo conocí a vuestra madre”. Pasen y vean.
Igual de "llorón" y aburrido que en los últimos discos. No veo ninguna novedad reseñable en el planteamiento del disco, sí muchos tics recurrentes. Hasta rítmicos. En fin... Una pena.