Untitled

Korn siguen su camino ajenos a todo lo que les rodea; un concepto, a priori, positivo, excepto cuando la inspiración afloja y uno acaba o bien divagando o bien mirándose en exceso el ombligo. Los de Jonathan Davis siguen buscando nuevas vías para desarrollar sus ideas, como corresponde a los creadores y máximos supervivientes de un género como el nu-metal.

Korn siguen su camino ajenos a todo lo que les rodea; un concepto, a priori, positivo, excepto cuando la inspiración afloja y uno acaba o bien divagando o bien mirándose en exceso el ombligo. Los de Jonathan Davis siguen buscando nuevas vías para desarrollar sus ideas, como corresponde a los creadores y máximos supervivientes de un género como el nu-metal. Sin embargo, la fórmula de su anterior “See You On The Other Side”, por momentos fresco pero poco consistente en su conjunto, se reproduce aquí utilizando prácticamente la misma ecuación –Atticus Ross y The Matrix repiten a la producción y Alan Moulder se suma a Terry Date en el apartado de mezclas. Tras una pesadillesca introducción de melodías circenses y una “Starting Over” que deja un poco frío, el disco no arranca hasta el tercer tema, “Bitch We Got A Problem”, con unas bases electrónicas más deudoras que nunca de NIN, y el pegadizo estribillo de “Evolution”. La intensa “Hold On”, por su parte, pasaría por una cara B de “Take A Look In The Mirror”, aunque a partir de ahí, con la pseudo-balada “Kiss” y las ínfulas experimentales de “Do What They Say” y “Ever Be”, el nivel baja notablemente; tan solo “Innocent Bystander” –de nuevo la sombra de Reznor o la mano de Moulder- y la furia de “I Will Protect You” sorprenden en la segunda mitad del disco. No es un mal trabajo, pero al final va a resultar que la labor del perdido Head era más importante de lo que pensábamos.