Fantasía Moral

Aunque el shoegaze sea un estilo que nunca ha pasado de moda, lo cierto es que en los últimos tiempos (y con honrosas excepciones) no demasiados grupos trabajan el género dentro de nuestra geografía. Por eso siempre es buena noticia recibir un álbum que respeta las premisas básicas de aquel invento surgido en los noventa, sobre todo cuando viene presidido por un sentido de causa que deriva en la solidez global del conjunto. Es lo que sucede con ‘Fantasía Moral’, segundo trabajo en formato largo de las almerienses Uniforms tras ese debut lanzado hace un par de años bajo el nombre de ‘Polara’ (Oso Polita, 18).

Una referencia que cumple sobradamente con las obligaciones del estilo, al presentar un total de diez temas desarrollados con seguridad y en base a el mencionado shoegaze, apuntalando la propuesta a través de necesarios trazos de dream-pop, psicodelia e indie-rock. El cuarteto ni inventa ni pretende resultar novedoso con su propuesta, pero a cambio prueba tener bien estudiados a grandes del género como Ride, Slowdive, Cocteau Twins, Lush, Blonde Redhead o My Bloody Valentine. Una inspiración convertida así en origen y punto de partida para trazar unas preferencias que, aun apurando diferentes matices, se mantienen intactas a lo largo de los cuarenta y tres minutos que componen el presente disco. Un viaje que comienza con “Semana Satán” y tiene paradas destacadas en “Brazil”, la evocadora “U Found Me” (con la alargada sombra de Elizabeth Fraser y compañía), los singles “Eugenesia” y “Casi Famosas” o “Sunflower Sea Star” (con la colaboración de Martes Niebla), hasta que los cinco minutos crecientes de “Lungs” sirven como cierre. ‘Fantasía Moral’ cumple con multitud de distorsiones, líneas gruesas de sonido, numerosas capas y una buena cantidad de bruma y densidad, entre las que también asoman melodías y cierta delicadeza disimulada junto a apetecibles voces que cambian indistintamente el inglés por el castellano.

Uniforms propician buenas sensaciones con un trabajo que además potencia las ganas de verlas sobre un escenario, a través de un decálogo fácilmente disfrutable por cualquier aficionado a los artistas antes mencionados. Y, al mismo tiempo, las andaluzas dejan la esperanzadora sensación de que aún tienen margen de mejora y poseen capacidad para seguir avanzado hasta confirmar el interés de su música. De momento, posicionan definitivamente su nombre en la escena con este golpe sobre la mesa, llamando la atención con una fuerza que deberán certificar en próximos movimientos.