Tras cuatro años de sequía, regreso triunfal y por la puerta grande de nuestro icono favorito: la gran, la única, la irrepetible Polly Jean Harvey. Una de esas artistas, cuyo nombre debe escribirse en letras doradas, que ya nos avisaba en los medios de comunicación de que su séptimo álbum de estudio, sería su trabajo más personal. No mentía.
En “Uh Huh Her”, PJ Harvey se ha hecho cargo de todo (instrumentación y producción) y tan sólo se ha dejado ayudar por su inseparable e imprescindible Rob Ellis en las percusiones. Bombos, cajas y platillos que son, en buena medida, protagonistas sonoros de unas canciones, en las que prevalece el medio tiempo desnudo, a veces descarnado y construido alrededor de la repetición machacona de la percusión y el riff de una guitarra cruda, realzando como nunca, la siempre encandilante voz de nuestra heroína.
Un disco con pocos elementos instrumentales que puede resultar áspero en las primeras escuchas, pero que muy pocas veces cae en la agresividad y furia de sus inicios (lo hace en “Who The Fuck?” o “Cat On The Wall”, pero poco más), aunque nos recuerde más a la PJ de "Dry" que a la de sus dos últimos discos. Un álbum enorme que, como todo gran disco que se precie, debe poseer un buen número de canciones que se acabarán convirtiendo en auténticos clásicos de su repertorio y sino me creen, por favor tomen nota porque hay belleza a raudales en “Shame”, “The Pocket Knife”, “The Letter” (single tan efectivo como efectista), “The Slow Drug” o “The Darker Days Of Me & Him”… Canciones que hacen de este álbum su mejor trabajo desde “To Bring You My Love” y de largo.
That's a knowing answer to a dilifcuft question