U.S. Girls, o lo que es lo mismo, Meg Remy, ya había coqueteado con la música disco y el funk en anteriores trabajos pero en “Bless This Mess” se lanza de cabeza a la pista y quita el polvo a su bola de espejos. No es que sea el movimiento más innovador del momento (todavía resonando los últimos trabajos de Jessie Ware, Dua Lipa o Beyoncé), pero lo hace bajo su propio prisma, con ese toque más alternativo y extraño, y, sobre todo, tiene las canciones para ello.
La de Toronto acaba de estrenar maternidad (en la portada se la puede ver embarazada) y, en vez de regalarnos un disco de nanas y canciones susurradas a su bebé, Remy decide vestirse de Kylie Minogue y salir a bailar a la pista, aunque tomándose pequeños respiros en canciones más calmadas como "St. James Way", aunque a pesar de las guitarras acústicas también tiene un punto bailable. Eso sí, el guiño más claro a la maternidad es ese sonido de extractor de leche sobre el que está construida la funky "Pump" que va sobre eso, sobre alimentar a su recién nacido en un mundo confundido.
El corazón del disco es la explosiva "Tux (Your Body Fills Me, Boo)" en la que la artista paga sus respetos a Giorgio Moroder y Donna Summer, pura fiebre del sábado noche maternal, mientras que "So Typical Now" es un funk futurista con ciertos guiños house. Pero cuanto más se aleja de la pista de baile más pierde el disco, siendo un perfecto ejemplo de esto la canción titular, que no termina de encajar, ni de emocionar.
A pesar de todo “Bless This Mess” es otro buen trabajo de U.S. Girls,, donde Remy sigue hablando de los males de nuestro tiempo, eso sí, esta vez bajo el amparo de la vieja bola de espejos y una colección de canciones destinadas tanto a tu cerebro como a tu culo.
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