Tú no existes

Diez años han pasado desde la edición de “Astrud Ep”, la primera referencia que Genís y Manolo lanzaron al mundo. En ese momento ya nos dimos cuenta de que eran un grupo único.

Único por su increíble personalidad, su claridad de ideas y su capacidad para escribir grandes canciones. Y ahora, con la salida de “Tú no existes”, todo sigue igual de bien. Nada de altibajos. Siguen siendo personales, aun sorprenden y siguen entregando canciones que desde ya pasan a formar parte de nuestra galería de favoritas. Es increíble, la verdad. ¿Díganme qué grupo español (o foráneo) es capaz de mantener el más alto nivel creativo a lo largo de década una de vida? Ninguno, solo Astrud. El cuarto clásico instantáneo de los catalanes mejora y pule todos los aciertos y hallazgos de una discografía de oro. Textos más brillantes (“Noah Chomsky” y “Minusvalía”, son cumbres de genio), bases más logradas e imaginativas (gracias al nuevo sintetizador de Genís), y guiños al grupo de pop más inteligente de los noventa, Stereolab, en cortes como “Son los padres” y “Por la ventana”, son solo algunos de los alicientes de “Tú no existes”. Otra maravilla de pop visionario que mira de tú a tú a discos totémicos como “Emperor Tomato Ketchup” (Stereolab) o “Get Lost” (The Magnetic Fields).