Travis Birds nos transporta a su mundo interior en “La Costa de los Mosquitos”. La joven artista madrileña ha hecho un disco con once canciones en las que consigue llevarnos de la mano a través de un viaje de transformación hacía tu lado más animal. Un segundo trabajo guiado por las obsesiones y los cambios que sufres con ellas. Esta referencia empieza con temas más tranquilos en los que ya se intuye que este camino estará rodeado de naturaleza. En las tres primeras piezas nos habla sobre esas obsesiones, esos “mosquitos”, que le atormentan y no la dejan en paz. Comienza analizando la situación desde fuera en “Las cinco disonante”, pasa a empezar a dudar sobre ella en “Claroscuro” y termina por confirmar esas dudas en “Madre conciencia”, uno de los mejores temas del disco. “Tananana” la canta con Kevin Johansen, siendo la primera vez que comparte una composición suya. En ella, ya empieza a percibirse esta transformación, pero el lado más racional, interpretado por el argentino, nos sigue atando a nuestras obsesiones.
La intérprete juega mezclando los sonidos más tradicionales junto con aquellos más modernos durante el trabajo, algo que se evidencia en piezas como “Madre conciencia” o “La vela”.
“La Costa de los Mosquitos” es un verdadero baile de géneros que vira entre el pop, el folklore latinoamericano, el rock y que se inspira, sobre todo, en la naturaleza. Por eso no es de extrañar que, una vez estamos llegando a la cúspide del disco, con la parte salvaje dominándolo todo, Travis Birds haga un ejercicio de introspección inesperado. En “Concierto para chicharras” solo se escucha el ruido que hacen los insectos por la noche en el campo, dejando que por una vez seas tú quien le pongas la letra a esta pista y descubras que has reflexionado durante este viaje que está a punto de acabar. Un viaje que finaliza con “Tananana”, pero esta vez sola, cargando las tintas en la parte más espiritual de su transformación.
Con “La Costa de los Mosquitos”, Travis Birds deja de ser una de las promesas de la música nacional para apuntar ya que estamos ante una sólida realidad. Estamos deseando poder vivir este viaje junto a ella en directo y así culminar del todo este brillante segundo proyecto.
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