La banda natural de San Francisco ha sufrido cambios importantes pero no en cuanto a estilo y concepto musical, sino en lo que a discográfica y productor se refiere. Han pasado de Alternative Tentacles (el sello de Jello Briafra, con quien editaron dos Ep’s y dos álbumes en toda regla) a Sub Pop, e inevitablemente el productor es el reputado Jack Endino.
La carrera de Zen Guerrilla es muy prolífica en cuanto a lanzamientos discográficos, ya que desde el 96, año en el que editaron su primer disco autofinanciado, no han dejado de publicar trabajos en distintos formatos. Ahora estamos ante su cuarto larga duración, una obra con la que esperan consolidarse como una de las más interesantes propuestas del panorama rock actual. Su esencia sigue siendo el rock’n’roll y el rhythm’n’blues, estilos que combinan a la perfección con elementos soul y funk. “Pins And Needles” abre el disco con una fuerza descomunal, empalmando con la harmónica de “Slow Motion Rewind”, sin duda una de las piezas más inspiradas del disco. De todas maneras, el resto no baja el pistón gracias a otros temas tan inspirados como “Ghetto City Version” o “Preacher’s Promise”. Eso sí, la guinda la pone esa logradísima versión del “Moonage Daydream” de Bowie, en la que Markus Durant demuestra que, en la actualidad, pocos vocalistas existen tan impactantes como él.
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