A lograr mayor reconocimiento, a llenar estadios, a aportar sólidas dosis de innovación musical, a propagar mensajes esperanzadores y, por encima de cualquier cosa, a noquear a más de uno y, de paso, ridiculizar a muchos de los que, a día de hoy, presumen de ser lo más poderoso del planeta.
El impacto causado es similar al de Amen y su “We´re Come From Your Parents”. Chasey Chaos y compañía son más punks, mientras que el armenio y sus compinches tienen en Mike Patton a un buen profesor en la lejanía. Pero ellos traspasan más barreras, y van más allá de lo que han ido, por ejemplo, Incubus.
Los primeros tres minutos son definitorios: “Needles”, donde encuadran en un mismo tema, melodía, actitud punk, sonido metalero, experimentación y un portentoso vocalista. A raíz de ese delirante momento, vamos a encontrarnos con algunas composiciones rápidas, breves, otras más sofisticadas, chispas de hardcore bruto, guitarras que rinden tributo a los postulados de Anthrax de hará unos quince años o desarrollos cercanos a la locura instrumental de Primus. Y eso que citan a The Smiths o Depeche Mode entre sus influencias, ¿imaginen que solamente escuchasen a Slayer? De lo mejor del año.
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