“Blue Lips” fue sin duda uno de los grandes discos de 2018. Pero también era un disco para preocuparse por el estado anímico de Tove Lo, y para preocuparse por el tuyo si te identificabas mucho. Pero con los adelantos que Tove ha ido sacando de “Sunshine Kitty”, adivinábamos en este álbum una etapa distinta de su vida. En general vemos menos sad bangers y más felicidad, y no solo la felicidad momentánea relacionada con sexo y drogas que podíamos ver en temas como “Disco Tits”; “Glad He's Gone” es un tema esperanzador; la deliciosa “Really Don't Like You” junto a Kylie Minogue se aleja del sad banger porque con Kylie casi nada puede ser triste; “Bad As The Boys” al fin y al cabo usa un tono más infantil, y hay tres temas que son cien por cien zorreo, sí, pero esta vez con cero culpa y sí mucha diversión: “Jacques” junto a Jax Jones, “Stay Over” (quizás la más flojilla) y el himno bollo de one-night stand que es “Equally Lost”, junto a Doja Cat.
La calidad de los temas mencionados hace que “Sunshine Kitty” no sea uno de esos casos en los que la gente dice "escribía mejor cuando estaba más jodida" (qué tóxico eso, por cierto). Pero, en cualquier caso, siguen aquí los sad bangers (“Mateo” es un gran ejemplo de eso y de su habilidad para los ganchos, que vuelve a demostrarse en la repetición del "all the pretty girls"), aún cuando pretenden no serlo. Porque “Shifted” es como la versión más oscura de “Glad He's Gone”, “Anywhere U Go” parece "una canción bonita" pero tiene una ambigüedad curiosa, y la misma ambigüedad está en “Sweettalk My Heart” –casualmente la primera canción que escribió para este disco–, cantada con una desesperación que la acerca casi a “Stranger”, pero en versión sana.
El aumento de las colaboraciones, otro aspecto novedoso en “Sunshine Kitty”, no es en absoluto una mala idea, destacando la mencionada con Kylie y “Are U Gonna Tell Her?” junto a MC Zaac, un inesperado acercamiento de la sueca al funk carioca que ahora tantos quieren incorporar. Ella lo hace tomando toda la sexualidad que suele estar presente en estos temas, e incorporando la oscuridad y culpa de la considerada "chica más triste de Suecia". Y funciona, vaya que si funciona. La honestidad de sus letras sigue tan presente como siempre, y nos llega especialmente en canciones como “Mistaken” (que a nivel de producción es de lo mejorcito) o en “Come Undone”, otra de esas letras que cuesta encontrar tan crudas y reales en el pop. Pero, como ella misma dice ahí: "might not be healthy, but I feel alive". Ésta podría ser la definición de medio “Blue Lips”. O de “Lady Wood”, o de “Queen Of The Clouds”... o de la música de Tove Lo.
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